Hace 5 años me propuse como meta actualizarme profesionalmente, conocer las nuevas tendencias de actuación Gerencial y Directiva, mantenerme vigente en mi trabajo y para los retos que tuviera enfrente. En 2018 estuve haciendo visitas a diferentes instituciones educativas y aunque en general su Plan de Estudios me resultó atractivo, me di cuenta que en las instituciones privadas privilegiaban el aspecto económico, considero que se debe privilegiar el aprendizaje y la educación de calidad al alcance de la mayoría de interesados. El programa del IPN se me hizo atractivo, aunque muy extenso el tiempo de la Maestría y podría terminar hasta 4 años después de iniciar.
Por recomendación de un amigo conocí el CAD (Centro de Estudios en Alta Dirección), acudí a conocer el plantel, tomé un par de clases muestra y consideré la escuela dentro de las opciones al igual que las que mencioné.
Tomando en cuenta los aspectos que conocí en las distintas instituciones que visité, su oferta educativa y en general todo lo que englobaba la Maestría, tomé la decisión de realizar mi Maestría en el CAD, y esto porque el Plan de Estudios me pareció atractivo, los costos son sumamente accesibles, para el momento en que decidí hacer la Maestría no había pandemia y las clases eran sabatinas en el Plantel lo cual también se me hizo sumamente atractivo porque yo trabajo de lunes a viernes y sin problema acudí los sábados al Plantel.
Cuando inició la Pandemia el cambio a las clases en línea o remotas fue muy transparente, se creó la Plataforma muy rápido y las clases siguieron sin interrupción a través de Videoconferencias.
El aspecto que más me gustó de mi experiencia en el CAD además de las cuotas accesibles es el hecho de que los Profesores tienen nivel Maestría o Doctorado, la mayoría tienen negocios propios o despachos de consultoría y en general lo que enseñan lo dominan y conocen perfectamente lo que es tener y dirigir una empresa propia. Los maestros están actualizados en las materias que imparten y son testimonio de lo que predican.